las aguelurcas (primera parte)

Ya habrán notado que les hablo de mi familia continuamente... la neta es que son una verdadera bendición, siempre me han apoyado en todo lo que hago, hoy es el turno de hablarles de dos mujeres que marcaron mi vida de manera positiva desde mi niñez... LAS AGUELURCAS. No se si les he contado anteriormente pero mi madre se casó a los 18 años (solo tenía dos días de haberlos cumplido), era una chamaca, pero estaba embarazada y ni modulo lunar como diría mi apa... tenían que casarse. Mis papás no tenían dinero suficiente como para darse el lujo de que uno de ellos se dedicara por completo a mi así que ambos trabajaban desde muy temprano hasta muy altas horas de la noche, mi papá trabajaba y estudiaba y mi mamá no tenía horario fijo así que muy rara vez los veía más de 3 horas al día; Muy temprano en la mañana mi papá me dejaba en la guardería y lo veía hasta el día siguiente porque cuando llegaba ya era súper tarde y la princesita ya estaba dormida, lo mismo mi mamá a la que de plano no veía para nada, entonces se preguntarán quién iba por mi a la escuela y quién me cuidaba??? Aaaaaaaaaaaah pues muy sencillo LA AGUELURCA MARÍA La Madre de mi madre vivía en el mismo edificio que nosotros, en ese entonces 3 de sus hijos no se habían casado (Alejandro, Antonio y Maribel) así que entre ellos 3 y mi abuela me cuidaban, y juntos me hacían la vida de cuadritos, con ellos más que otra cosa aprendía a hacerme la consen porque a pesar de que eran súper llevaditos a la fecha me tratan como una reina... porque siempre les recuerdo las maldades que me hacían y que yo a su vez hacía a muuuuy corta edad para vengarme... Recuerdo muy bien una vez que estuve provocando a la perrita que tenían a que me mordiera (era a penas un cachorrito), yo la seguía y le jalaba la cola y la perseguía por toda la casa, de repente la perrita se harto y entonces si trato de morderme, mis tíos estaban subidos a la litera y no hacían más que reírse de como yo trataba de subirme a la cama evitando los rasguños de la perrita (Duquesa se llamaba), el hecho fue que nunca bajaron por mi y yo me quede dormida llorando con todas las piernas rasguñadas.... eso si jamás volvía molestar a la duquesa. Otra vez mi prima Cristell, mi prima Pau y yo estábamos de traviesas (las 3 de la misma edad) en casa de la aguelurca, nos metimos a la cocina y vimos la olla express en la estufa, yo les dije "a que no se atreven a subirle a la flama" y ellas me dijeron NOOOOOO si la abuela nos ve dentro de la cocina nos mata (lo teníamos prohibidísimo) y como siempre yo de maldosa me metía a la cocina y le subía la flama, pensando que de inmediato algo pasaría... pero nada. Salimos corriendo y seguimos jugando, cuando a los 15 minutos escuchamos un fuerte estallido las tres nos espantamos mucho al ver que la abuela salió corriendo toda empapada y llena de frijoles... la olla express había explotado con todo su contenido JA JA JA!!!, lo mejor de todo fue que nos declaramos inocentes y la aguelurca sabía que no era cierto, pero nos perdonó... reímos actualmente por esa anécdota hasta el punto de la lágrima, porque la abuela se veía graciosísima. En otra ocasión mi tío Alejandro llevo un patito a la casa para sus sobrinas... ellos siempre fueron muy adeptos a tener animales en la casa, recuerdo siempre halcones (que es el símbolo de hermandad entre ellos), búhos, perros, y claro el condenado patito, una tarde me metía al cuarto de mis tíos y agarre al patito entre mis manos, lo acaricie hasta que el patito dejó de moverse... luego me aburrí y se lo lleve a mi tío Toño y le dije aaaaach este patito no sirve lleva horas dormido MOOOOOOOOONAAAAAAAAAAA ya lo mataste burra, que no ves que tiene roto el cuello!!! UPS!!! PERDÓN TIO!!! esa tarde llore sin cesar, pero mi abuela como siempre me tomó en sus brazos y me dijo, luego te compro otro. Mi tía Maribel era la encargada de vestirme y bañarme cuando mis papas no estaban (ja ja siempre pues), un día llegó mi mamá temprano y le pidió a mi tía que me bañara y vistiera porque me iba a llevar de paseo y yo al ver a mi madre me hice la chiqueada y no dejaba a mi tía hacer su "trabajo", le hacía caras y gestos y berrinches para que mi mamá fuera a vestirme, hasta que mi tía se harto y me dijo bueeeeno pues vete con los zapatos desamarrados, voltee, le saque la lengua y me eche a correr a los brazos de mi madre y claro... me caí, el problema fue que cuando me levante todo mi vestido estaba empapado en sangre. Resulta que en la caída mi barbilla se atoró con el fierro que sostenía la alfombra en su lugar y me abrió la barbilla de lado a lado... ji ji ji, aún tengo la cicatriz, pero la experiencia me sirve para torturar a mi tía de vez en cuando. Siempre que recuerdo mis travesuras recuerdo también a mi abuela y como me encubría uuuuuuuuna y otra vez, mi mamá nunca ha tenido mucha paciencia pero mi abuela siempre le decía por favoooooooooooor no le pegues, que no vez que es un angelito (ajaaaaaaaaaaa). Recuerdo que cuando mi mamá le avisaba a mi abuela que yo iba a ir a verla preparaba mi platillo favorito para comer (mole de olla). Muchos años viví con ella y muchos recuerdos tengo de ella y de sus enseñanzas... específicamente recuerda ciertos detalles que a la fecha me sacan mucho de onda, hace a penas unos meses me dijo: "oye hija, me acuerde de tu novio el güerito tirándole a pelirrojo... cómo está oye, porque yo pensé que te ibas a casar con él, de tus novios es el que mejor me ha caído, deberías de buscarlo de nuevo" (huy si supiera) También me dijo una vez "hija no te vayas a casar con un hombre que no admire a su madre, un hombre que no admira a su madre jamás será capaz de amar a una mujer como se lo merece" y otra vez que me dijo "fíjate bien en los zapatos del hombre con el que sales, siempre deben ser limpios, no relucientes porque si no es un psicópata del orden, pero si limpios, un hombre con los zapatos limpios es un hombre confiable", y no me lo van a creer, pero es verdad!!! Muchas historias de la abuela algunas muy muy tristes, yo estuve presente el día que le dijeron que uno de sus hijos murió y ella gritaba inconsolablemente, fui su primera nieta, la primera en decirle abue, la que le saco canas verdes según ella, la que se quedaba tejiendo por las tardes en su casa, y también la que no la ha ido a ver desde hace un buen rato, de hecho no la veo desde navidad... así que mejor los dejo y le hablo a mi abuela para ver como esta